El sábado 23 de febrero del 2019 a partir de las tres de la tarde la Fundación Colombo Alemana citó a unos 40 jóvenes, víctimas del conflicto armado o descendientes de estas, cuyas edades oscilaban entre los 11 y 20 años al Centro de atención a víctimas de Floridablanca ubicado en la Cra. 12 # 12-28 del barrio Villabel con el objetivo de conocer de primera mano las necesidades que aquejan a esta población.
Después de algunas dinámicas, la Fundación presentó su trayectoria y deseo de acogimiento de las poblaciones juveniles afectadas, no solo por el conflicto armado colombiano, sino también, por una serie de problemáticas civiles que apremian a los residentes de Bucaramanga y su área metropolitana, desconocidas por entidades interesadas en apoyar comunidades de los márgenes de la ciudad, dónde se han asentado gran porcentaje de los desplazados y cuyas condiciones de vivienda son realmente paupérrimas. La Fundación Colombo Alemana busca conocer esta información con el deseo de visibilizar las carencias que padecen dichos jóvenes y con el deseo de recibir y gestionar recursos internacionales para suplir necesidades primarias y facilitar oportunidades de empleo y formación a quienes menos pueden acceder a ellas.
Hasta el recinto llegó el Doctor Gonzalo García, director de la unidad de víctimas de Santander quien se mostró interesado en dichas problemáticas y señaló algunas rutas de denuncia para la violación de derechos, especialmente dados en violencia intra-familiar y sexual o reclutamiento de menores por grupos al margen de la ley.
Las principales problemáticas señaladas por los chicos fueron:
- Hiper-utilización de las redes sociales.
- Embarazo en adolescentes.
- Consumo de estupefacientes y delincuencia juvenil.
- Difícil acceso a la educación superior, y
- Falta de oportunidades de empleo y formación.
Para cerrar, los mismos adolescentes señalaron las posibles causas y soluciones para las necesidades que les rodean. Usando de integridad la Doctora Mercy Magaly Gutiérrez directora de la fundación Colombo Alemana “Volver a sonreír” finalizó la actividad con un compartir y un apoyo económico individual para suplir el transporte desde, y hacia sus casas.